El sencillo poema libre que hoy coloco lo escribí hace un tiempito, en febrero de 1971. Pero lo hice sabiendo que no era para ser leído sino para ser escuchado. Hace años que me daba vueltas la idea de declamarlo y musicalizarlo, pero no encontraba la pieza musical adecuada, los recursos técnicos precisos, el estado de ánimo y el momento oportuno.
Por fin lo he concluído, con bastante esfuerzo, eso sí, pues me ha llevado largas horas de trabajo, ya que no tenía el software adecuado ni experiencia en esto de crear vídeos. A continuacíon les dejo la letra del poema y al final el vídeo, por si prefieren escucharlo y verlo en lugar de leer.
La risa del payaso
Observa la gran carpa,
amor mío.
Hoy las gradas rebosan,
el circo está lleno,
el público impaciente
y el ambiente umbrío.
Escucha.
El bullicio acrecienta,
y todos quieren primera fila
para no perder detalle.
Quieren reírse de algo
y a costa de alguien,
todos quieren ver salir al payaso.
Hoy estoy contento, mi amor,
como se espera de mí,
por algo soy el payaso de este circo.
¿No ves mi enorme sonrisa?
¿No escuchas cómo me río?
Pero tú que estás cerca y me conoces,
cariño mío,
¿no ves correr lágrimas por mis mejillas?
¿no ves el brillo apagado de mis ojos?
¿no logras ver todas mis mentiras?
Mírame,
hoy río de felicidad.
Para el mundo río y río sin parar,
río para el circo
y lloro para ti,
canto para el mundo
y muero un poco para mí.
Hoy estoy contento,
mi amor,
pero el gentío en las gradas no se ríe como antes.
Hoy me equivoqué de careta
y traigo mi propio rostro,
que es para que te espantes.
En vez de la flor traigo un cardo,
en lugar de la risa traigo llanto,
y en vez de alegría
traigo en el rostro terror.
Pero aún soy el payaso que antes era,
tengo que reírme siempre
aunque esté desconsolado,
tengo que reír por fuera
aunque por dentro yo muera,
porque ese es el destino
al que en vida estoy atado.
Hoy estoy contento,
mi amor,
¿no oyes cómo me río?
Es mi risa una carcajada
con pausas de vidrio roto,
con ruido de árbol quebrado,
con gritos de lluvia ciega.
Hoy estoy feliz, cariño,
ruedo en mi pequeña bicicleta
que no va a ningún lado,
hago piruetas en la cuerda floja de la vida,
salto desde el trampolín del suplicio
colgado de una sombrilla
y creo malabarismos imposibles con tu amor.
Pero hoy se me cayó.
Sí, se me cayó tu amor
en un momento de arrebato,
al cruzar un río lodoso
de corriente embravecida.
Se me cayó tu amor al agua
y no lo pude coger,
no lo logre alcanzar
corriendo por la orilla.
Mirando desde aquel puente
que se ve en la lejanía
el público al fin se rió,
se rió con su risa enferma,
ante mi cara de espanto
al mirar como te hundías.
Se rieron como posesos
al ver como yo corría
por la orilla de aquel río,
viendo desaparecer tu vida,
viendo ahogarse tu amor,
viendo ahogarse tu amor
Se rieron una vez más,
aplaudieron exaltados
al verme todo enlodado
en la orilla de aquel río
de turbulentas aguas frías,
mirando como te ibas,
mirando como te hundías,
llorando desconsolado
viendo desaparecer tu vida
con ojos desorbitados,
viendo ahogarse mi amor.
No he vuelto al camerino,
abandoné el gran circo
y no soy ya aquel payaso
de risueña cara blanca,
boca y nariz encendidas.
No hay auroras,
no hay ocasos para guiar ya mi vida.
Desde entonces no soy nadie,
solo una sombra que vaga
sin rumbo por los caminos,
en silencio, paso a paso,
viviendo en aquel pasado,
viendo que te lleva el río,
viendo como no te alcanzo,
viendo ahogarse tu amor.
Desde entonces ya no río.
Técnicamente este montaje de vídeo ha podido hacerse muchísimo mejor, sin duda alguna. No estoy conforme con algunas cosas, pero me conformo con este resultado, por los momentos.
Las imágenes utilizadas en el montaje no son mías, sino que las fui encontrando en Internet. Pido mil disculpas por no colocar los créditos. Tenía la URL de cada imagen en una hoja .txt que no he podido encontrar.
Fue publicado el 03 de noviembre de 2010 en el artículo La risa del payaso triste en mi blog de El guardián del faro.
Tu poema está muy lindo, y en este mundo surrealista la Tierra es una gran carpa en donde todos llevamos un payaso por dentro y a veces reimos y hacemos reir a los demás como Garrit aunque lloremos por dentro; pero esa es una facultad que sólo tenemos los humanos. Lo declamas muy bien pero debes bajarle más volumen al fondo musical pues te tapa la voz.