Escribir sin signos de puntuación

El valor de la mujer

Al parecer hay quienes piensan que se puede escribir bien omitiendo todos los signos de puntuación, o su mayoría.

En Facebook, sobre todo, aunque también en blogs, no dejo de encontrarme escritos desde simples comentarios hasta cuentos breves y noticias; pero sobre todo poemas, en los que tengo que hacer un gran esfuerzo para entender lo que el autor quiso decir. A veces no lo logro.
¿Por qué?
Tan solo porque, salvo los puntos finales, omiten todos los demás signos de puntuación. Ya no es nada más las comas, puntos y comas y los dos puntos, ¡sino hasta incluso los signos de exclamación! ¿Acaso es lo mismo susurrar que exclamar? ¿Significa lo mismo llorar que reír? ¿Quién puede entender algo escrito de esa manera? ¿Cómo se le puede encontrar el sentimiento a un poema?

Si tú estás pensando que el omitir comas y puntos y comas no tiene ningún problema en la comunicación, que no es nada difícil de entender lo que se quiere decir; que eso de las comas, puntos y comas, paréntesis y demás es para los que se la dan de lingüistas y de finolis, yo te voy a poner unos pocos ejemplos utilizando algunos escritos sencillos y bastante conocidos.

Respecto a lo que está escrito en la imagen:

1) Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría a cuatro patas en su búsqueda.

Si tú no tienes idea de escribir, eres un practicante radical de la generación SMS o de los que siempre tienen prisa, posiblemente te parezca que eso está bien escrito y que se entiende. Sí, claro que se entiende. Pero el significado puede cambiarse de manera drástica, tan solo con la colocación de una simple coma. Sí, la coma; esa cosita curva (,) hacia abajo de la línea que algunos ponemos después de determinadas palabras y que tiene sus motivos de ser. Veamos si es cierto.

Si sabes escribir y eres mujer, lo más probable (por no decir: con toda seguridad) es que tú habrás colocado la pausa (la coma), después de la palabra «mujer». «Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer, andaría a cuatro patas en su búsqueda».

Si tú eres hombre, con toda seguridad colocarías la coma después de la palabra «tiene». «Si el hombre supiera realmente el valor que tiene, la mujer andaría a cuatro patas en su búsqueda».

¿Verdad que las dos frases ya no son lo mismo? ¿Quién es el que tiene el valor, el hombre o la mujer?

2) En el siguiente ejemplo una coma vale un euro. Así que si eres el dueño de la cafetería o el restaurante, ándate con mucho tiento:

Café, puro y copa a un euro cada uno. (Eso suma tres euros: 1 café + 1 puro + 1 copa).
Café puro y copa a un euro cada uno. (Eso suma dos euros: una taza de café puro + una copa de algún licor).

3) ¿Quién fue el que dijo qué?
El maestro dijo Javier es un burro.

¿Se entiende? Porque podemos cambiar completamente lo que dice:

El maestro dijo: Javier es un burro.
El maestro —dijo Javier— es un burro. O también:
El maestro, dijo Javier, es un burro.

4) La rara conducta de César.
César entró sobre la cabeza,
llevaba el casco en los pies,
las sandalias en la mano,
la fiel espada…

La realidad con la correcta puntuación es:

César entró,
sobre la cabeza llevaba el casco,
en los pies las sandalias,
en la mano la fiel espada…

Estos ejemplos no son de mi invención. Ellos y muchos más los tenía yo en un interesante libro, hace muchos años, que me sirvió para aprender con ejemplos muy precisos y divertidos.

Luego de mucho rebuscar por Internet he conseguido una página que los tiene casi todos, que es de donde acabo de sacar estos pocos. Si eres de los que tienen interés en escribir mejor, yo te invito a que le des un vistazo al sitio Juegos de palabras. No dejes de leer la deliciosa carta titulada «Tres bellas. ¡Qué bellas son!» de la que hay algunas variantes.

Te recuerdo otra vez que los poemas están sujetos a los signos de puntuación. Para ponértelo de una manera más gráfica voy a presentar dos veces un par de fragmentos de un poema. En la primera colocaré nada más que los puntos finales. En la segunda colocaré todos los signos de puntuación, según el sentido y el sentimiento que yo le he querido dar al poema.

1. Sin puntuación (*)
[…]
Son placenteros momentos
de otras vidas y otras tierras
donde viven otras gentes
tus manos que me acarician
ávidas y complacientes
tu risa que suena a gloria
tus ojos que me veneran
tus besos de pura miel
y tu mirada lisonjera
la blancura de tus dientes
sonriendo junto a mi boca
y el calor de tu piel
que junto a la mía quema
con un grito de ansia loca.
[…]
Grito desesperada tu nombre
que sabe a miel y sabe a hierba
sabe a dátil y a cereza
a higo y albaricoque.
Nombre que es puro sabor
que sabe a ti
sabor de hombre
con efecto embriagador
caricias en luz de vela
de llama roja y ardiente.
[…]

Antes de que te pongas a leer la parte que sigue, si lo consideras un ejercicio interesante puedes colocar tú los signos de puntuación a lo que has leído, según te parece que sería la manera más apropiada. Luego compara con la puntuación que, a continuación, yo le doy al poema.

2. Con puntuación.
[…]
Son placenteros momentos,
de otras vidas y otras tierras
donde viven otras gentes:
tus manos, que me acarician
ávidas y complacientes;
tu risa, que suena a gloria;
tus ojos, que me veneran;
tus besos de pura miel
y tu mirada lisonjera;
la blancura de tus dientes
sonriendo junto a mi boca,
y el calor de tu piel
que junto a la mía quema
con un grito de ansia loca.
[…]
¡Grito desesperada tu nombre
que sabe a miel y sabe a hierba!,
sabe a dátil y a cereza,
a higo y albaricoque.
¡Nombre que es puro sabor!,
que sabe a ti,
sabor de hombre
con efecto embriagador,
caricias en luz de vela
de llama roja y ardiente.
[…]
(Fragmentos de mi poema «Soledad junto al mar», en el Tomo II de la novela Amina y Zahir, dos almas gemelas)

¿Te parece que las dos partes se leen y sienten de la misma manera? ¿En la segunda entiendes mejor lo que el poeta ha querido transmitir? ¿O no?

Te repito: No hay nada que diga que las comas, los dos puntos o los puntos y comas en un poema tengan que ir nada más que al final de las líneas de versos. Los signos de puntuación van en donde se les necesita, siempre de acuerdo con las normas gramaticales y el estilo personal. Tan solo así los lectores podrán saber qué narices quieres tú decir y el sentimiento que para ti encierra cada verso.

Aclaro que el poema se podría puntuar de otras formas gramaticalmente correctas; que dependerán de la cadencia, del ritmo, del sentido y del sentimiento que le quieras dar.

ACTUALIZACION: (*) He querido añadir la parte del poema sin puntuar, a fin de mostrar, de forma más clara, lo que he querido decir sobre la importancia de la puntuación, particularmente en los poemas.

24 comentarios en “Escribir sin signos de puntuación

  1. He repasado los signos de puntuación, no es ninguna broma. Los abogados tienen un enorme cuidado con los signos de puntuación, una coma puede cambiar claramente la interpretación de un contrato, las consecuencias pueden ser importantes, de ahí que una coma puede hacer que una interpretación sea inequívoca, o al contrario muy confusa.

    Alfredo, tienes un blog espectacular, iré leyendo tus posts. Estoy aprovechando tus enlaces, » juegos de palabras». Es un lujo seguirte.
    Muchísimas gracias.

    • Javier, gracias por tu visita. Estás muy claro con lo que dices. En un contrato una simple coma puede cambiar todo, y el común de los mortales no se da cuenta, más interesados en rebuscar en el significado de las palabras empleadas. Es algo con lo que los abogados jugamos. Espero que alguna de las novelas o los cuentos sean de tu agrado.

  2. ¡Dios mio! ¿Alguien podría hacer algo con los estudiantes?
    Esos personajes que se las dan de listos y que creen que un whatsApp les da licencia a todo…
    Pero, lo mas importante, ¿Alguien podría hacer algo con la ministra que dice que tenemos una gran generación de jóvenes estudiantes que tienen un nuevo vocabulario con sus msm y su whatsApp?
    Gracias, Alfredo, por aportarnos a estos mortales un granito mas de sabiduría.

    • ¿Podrías aclarar mejor qué es lo que quieres? Porque no te comprendo. Si lo que quieres es un texto con los signos de puntuación colocados como deben de ser (dentro de las posibles variantes personales de cada escritor), no tienes más que descargarte alguna de las vistas previas de novelas o cuentos que ofrezco, y tendrás no quince, sino centenares y miles de renglones.

  3. Gracias, buscando material para mi clase, me he encontrado con este que está actualizado y con temas de interés para nuestros jóvenes. Ellos, si son una gran generación; están expuestos a gran cantidad de estímulos que debemos enseñar a seleccionar para alcanzar aprendizajes significativos.

    • Tiene usted razón. Lamentablemente, el mayor estímulo al que está sometida en la actualidad esta «generación de los SMS y los twitts» es la mala escritura y el poco interés en la ortografía y en la belleza de la lengua española. Nos queda a algunos, en nuestra medida, aportar lo que podamos. Me complace si este pequeño artículo le ha sido de utilidad.

  4. Felicitaciones, J. Alfredo, por tocar un tema muy importante e interesante. Nos enseñan a hablar, no, a comunicar; nos enseñan a escribir, no, a redactar y ese es el resultado que tenemos: estudiantes, profesores y profesionales con «horrores» ortográficos y de puntuación, con temor a leer una exposición o una ponencia; peor a sustentarla… Como facilitador y bibliotecario, he creado un proyecto: «Cómo divertirse investigando en una biblioteca»., donde van a aprender a leer, comunicando; a escribir redactando; a realizar una investigación sin copiar, explicar un tema o sustentar una propuesta, un proyecto, etc.
    Sus recomendaciones han sido una valiosa ayuda para mi proyecto. Abrazos desde Ecuador, «En la mitad y para todo el mundo.

    • Andrés, gracias por tu comentario. Hace muchos muchos años, en uno empleo donde comenzaba, quien iba a ser mi jefe y el encargado de «entrenarme» me dijo: «Si te voy a decir todo lo que yo sé, sumado a lo que tú sabes sabrás más que yo». Yo no tengo ese complejo y me gusta enseñar y ayudar a otros y facilitarles todo aquello que a mí me costó trabajo descubrir o lograr.

      Tus palabras: «Como facilitador y bibliotecario, he creado un proyecto: “Cómo divertirse investigando en una biblioteca”., donde van a aprender a leer, comunicando; a escribir redactando; a realizar una investigación sin copiar, explicar un tema o sustentar una propuesta, un proyecto, etc». A lo largo de mis 68 años he acumulado tantas horas investiando en bibliotecas que juntas sumarían muchos meses. No me hubiera venido mal, cuando tenía catorce años, haber tenido una guía que me enseñara cómo divertirme investigando en un abiblioteca. El caso fue que para mí siempre fue más una hermosa ocupación divertida que un penoso trabajo obligado por los trabajos escolares. Fueron buenas bases, porque para mis novelas empleo muchas horas de investigación y disfruto cada una, pues es muchísimo lo que aprendo, que no todo se refleja luego en la novela.

      Si logras transmitir a los jóvenes lo que es realizar una investigación o leer algo, agarrar la idea y usarla para sus trabajos explicándola con sus propias palabras, y no calcándola en plagio descarado, ya habrás logrado mucho.

      En este articulito quise poner, con ejemplos sencillos que están por todas partes, la enorme diferencia entre puntuar bien un texto y hacerlo mal. El trozo de mi poema que incluyo es porque en él uso diversos signos de puntuación, incluyendo los de exclamación, en algo que, por lo general, los poetas se limitan a usar alguna coma y el punto y aparte nada más. Las diferencias son abismales. He encontrado poemas de más de treinta versos con un mínimo de comas y sin un solo punto y aparte, que me resultaron indigeribles.
      Un saludo.

  5. Interesante su análisis sobre la importancia del uso adecuado de los signos de puntuación. Siga produciendo más comentarios.

    • Gracias por su comentario y apreciación. En este sitio Web que tengo como escritor limito el número de artículos, ya que no se trata propiamente de un blog, sino más bien de un muestrario de las obras literarias que he publicado. Es por eso que muchos otros artículos que bien podría publicar aquí, por estar en contexto, lo hago en el blog de «El guardián del faro».

  6. Son placenteros momentos
    de otras vidas y otras tierras,
    donde viven otras gentes,
    tus manos que me acarician
    ávidas y complacientes.
    Tu risa que suena a gloria,
    tus ojos que me veneran,
    tus besos de pura miel
    y tu mirada lisonjera.
    La blancura de tus dientes
    sonriendo junto a mi boca,
    y el calor de tu piel,
    que junto a la mía quema
    con un grito de ansia loca.
    […]
    Grito desesperada tu nombre,
    que sabe a miel y sabe a hierba,
    sabe a dátil y a cereza,
    a higo y albaricoque.
    Nombre que es puro sabor,
    que sabe a ti.
    Sabor de hombre
    con efecto embriagador…
    Caricias en luz de vela
    de llama roja y ardiente.

  7. Algunos de los textos más bellos y profundos se han escrito sin puntuación, porque el sentido de las cosas no suele venir de las reglas ni de lo correcto. Mucho menos de los conservadores que imponen reglas. La belleza proviene de la creación libre y de la interpretación libre. Así que, están muy bien los signos de puntuación para textos formales que no aspiran a nada más que a reproducir el orden. Pero cuando quieran crear, abandonen la normativas y las reglas conocidas

    • Es una opinión interesante.
      El caso es que las reglas de puntuación se han creado para hacer «perfectamente inteligibles» los textos escritos. Hay muchos ejemplos, y bastante jocosos, sobre lo que puede ocurrir cuando se omiten todos los signos de puntuación en un texto o están mal colocados, y las conclusiones tan distintas, incluso contradictorias, que cada persona saca. Yo tengo aquí publicado algo sobre eso, en el artículo titulado: «Escribir sin signos de puntuación».
      Hay un conocido escrito de un pretendiente que envía una carta a cuatro hermanas para decir por cuál de ellas son sus pretensiones amorosas. Omite los signos de puntuación, y es amena la manera en que cada una lo interpreta para ella.
      De modo que escribir sin ningún signo de puntuación quizás sea «muy creativo» o no, pero es indudable que podría ser absolutamente inteligible. El buen lenguaje viene dado por la claridad. Esa es mi opinión.

      Espero que el hecho de escribir sin los signos de puntuación disfrazándolo de «creatividad» no sea para ocultar el desconocimiento de su uso.

  8. Hola, buenos días.

    Muy interesante el artículo; desearía saber como se le llama a los párrafos y oraciones que no tienen signos de puntuación en general, ya que estoy en una clase de Inglés y estamos viendo todo ese tipo de errores o faltas ortográficas, saludos y buen día.

    • La clasificación de los párrafos que yo conozco es en función de su contenido (argumentativo, conceptual, explicativo, cronológico…). No conozco ninguna clasificación de los mismos ni de las oraciones que tenga que ver con los signos de puntuación. A no ser para indicar si son exclamativas, interrogativas…
      Todo párrafo, por corto que sea, comienza con una mayúscula y finaliza con un punto y aparte. De lo contrario tendrá errores gramaticales. Lo mismo se puede decir para todas las oraciones dentro de un párrafo, por extenso que sea: si no tienen signos de puntuación, cuando deben de llevarlos, hay errores ortográficos o gramaticales. No hay otra y no sé qué tenga que ver eso con la lengua inglesa cuya puntuación es distinta a la española.

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